Día 3

Destruyendo los papeles mentales donde anotaba la lista de cosas que podés hacer sin mí.
Se volvería interminable y poco productiva. De ahora hasta que la magia se ponga de tu lado todo sería anotable en esa puta lista.
Yo no sé cómo hacer... cada cosa me trae un recuerdo a colación, hasta las más insospechadas hacen un largo camino para arrimarse a los momentos que hemos compartido. Resulta algo muy divertido cuando imagino que te cuento ese recorrido con lujo de detalles (por ejemplo: como mork y mindy se parecen a nosotros en las sierras). Siempre es gracioso cuando te cuento estas cosas, te reís para después mirarme como si estuviera loca y dos segundos más tarde como si hubieses descubierto oro en algún río perdido. Pero después volvés a estar como siempre ausente de mí, yo sigo pensando en algo nuevo para poder verte mirándome así otra vez...
No sé si fue una tontería lo que hice, si eso que sucedía mientras estabamos juntos no era más que suficiente, si es que me he vuelto pretenciosa y ahora quiero milagros todos los días, si realmente es bueno dejarte peleandola solo, si podrás encontrar la forma de volver (esos diminutos pedacitos de pan en el bosque).
"Los dos tenemos una imagen ideal de cómo debería suceder esto, y ninguno está ahí" "esa frase me gustó" y sí claro si la estuve pensando por más de una semana, tratando de encontrar las palabras justas... y te fuiste aceptando todo como si estuviese escrito, y yo incluso ahí todavía esperaba, quería que volvieras que no me dejaras ir, que no lo aceptaras como dado, que maravillosamente todo el tablero se volviera favorable. Pero he tratado de ser buena estratega y dejarme siempre seguro un espacio, un hueco donde no te dejé entrar, donde estoy ahora, hasta que vuelvas o hasta que reconstruya todo de nuevo.

- Vos te querés volver, bueno en realidad nunca te quisiste ir. A mí me pinta decirte que está todo bien (a veces creo que como madre podría ser una buena persona). Bueno en realidad no está todo bien, pero "qué querés que te diga", me agarra el síndrome Bucay y no paro con la autoayuda. Me parece que esa gente así optimista la pasa mejor.

La soledad, a diferencia de lo que muchos creen, exige tiempo. Es un estado que dista de ser autosuficiente, se alimenta de una dedicación total. Llegada la situación de la pérdida, de la ausencia de, por razones de diversa índole, el individuo reconoce que no sabe qué hacer con el tiempo que ahora le sobra, no existen tantas actividades, personas o situaciones que puedan ocupar aquel correr de horas que con ella compartía. Y cuando en un minuto de distracción el sujeto cree observar en un rincón algo que parece reconocer, correrá, tratará de alcanzarla, pero será inútil... como sucede con todo lo que se rompe, ya no será lo mismo.

POSTAL - BUENOS AIRES

///otra vez la misma historia /// siempre tropezando con la misma piedra /// cascote /// ladrillo /// bodoque /// losa /// adoquín ///
lo amo + nunca amé a alguien tanto en mi vida + seguro puede entender cómo puedo ver poesía en el hecho de encontrar las medias siempre en un sitio diferente a aquel en el que las dejé + me gustaría que me mirara de la misma forma + no me mira + quiero que me ame + quiero que me ame + sería tan feliz si me amara + ahora nada de lo que hacía sola tiene algún sentido + te lo digo con los ojos + te lo escribo + es todo lo que sé hacer + te lo vuelvo a escribir + nada + nada + nada + nada + yo + yo + yo + + + yo + tengo tanto, tengo tantas ideas de cómo amar, tantas maneras ingeniosas de decir te amo + quiero reirme + cuando amo me río mucho + hace tanto que no encuentro a nadie a quien amar + ¡cuánto tiempo hace! + el último no supo verme + ni siquiera podía ver poesía en una caja llena de golosinas -

te toco
no te toco
me aprovecho y te toco
me avergüenzo y no te toco
quiero tocarte
siempre quiero tocarte
no hay día en que no llegue y desee tanto tocarte
hay días en los que no puedo, de cualquier manera cuando no me ves hago como que te toco
paso mi mano por el contorno de tu espalda, así como si hubiera un campo de fuerza que me impide llegar, tengo la impresión de que sabés que lo estoy haciendo pero no me importa, tarde o temprano la apartarás. Te harás el distraído para no lastimarme, para no confirmar la sospecha de que sabés que hace tiempo que lo hago. La vas a espantar como si fuera una mosca, con todas las connotaciones que eso tiene. Yo también voy a hacer como que no entiendo qué está pasando porque no quiero terminar el juego. No puedo...

qué lindo cuando imagino que te toco

"Y AHORA TENGO UNA FRATERNIDAD QUE ANTES DE ENTERO NO CONOCÍA: CON TODAS LAS MUTILACIONES Y LAS FALTAS DEL MUNDO"

Italo Calvino


Se me complica, porque tenés el corazón ocupado. Me gusta que, sin embargo, me prestes atención, pero no me gusta que sea sólo eso. Me gusta cuando hace un poco de calor porque puedo ver tus brazos, no me gusta no tener nada atractivo para que veas cuando me saco la campera. Me gusta que no te moleste que te mire, pero no me agrada que no quieras salir conmigo a la calle. Me encanta que te hayas emocionado por las mismas cosas que yo, no me gusta emocionarme tanto por eso. No me parece linda para nada esta certeza de que no vas a enamorarte de mí, tampoco me gusta no encontrar nada por lo que yo evitaría hacerlo, aparte de que tenés el corazón ocupado, claro.

No había nada extraño en la situación.
No había.
No hay nada extraño en todo esto.
Lo estoy dejando entrar. Lo invité a tomar un café. Antes habíamos hablado, bueno quizás yo había hablado un poco más que él. No me atrajo. No lo hacía aún cuando estabamos muy cerca. Petiso. Pero ese no era el problema porque no tengo ningún problema con los petisos. Por ahí fueron los temas de conversación, era evidente que no nos interesaba lo mismo, los pocos que encontramos los explotamos de tal manera que se volvían insostenibles. Me pide que lo bese, que nos besemos. Me siento fuera de lugar, es mi casa, mi café, mis sillas, mi decisión, pero me sentía desubicada. Como un punto fuera de la línea. Mi cuerpo pedía, hace un par de semanas pedía contacto, la cama se había vuelto enorme. Pero llegada la situación, la posibilidad se hizo carne, en un cuerpo breve y ya no era tanta la urgencia. Y no dejé pasar la oportunidad.
Nos besamos.
No le ofrecí llegar a la cama enorme, nos quedamos en el sillón. No hay posibilidad, no encuentro la sustancia. Mi cerebro pide respeto, me dice que debo respetar al cuerpo por la cabeza. De cualquier manera sigo, debo comprobar que mi mente no es todo. Pero no hay forma. Igual llegado el sueño él se duerme, yo no, como siempre. Se olvida su mano en la mía, y eso empieza a pesar. ¿Qué pasa? Esto me gusta, me está gustando. Hay algo lindo en esto, en ese pequeño acto de afecto y de descuido, sé que no significa nada o sí, pero no me importa. Me quedo así, exactamente, tranquila y sonrío, se me empiezan a cerrar lentamente los ojos. Ahora mejor no pensar en todo lo que va a pasar cuando esa mano se levante, cuando tenga que disimular que duermo para que termine de vestirse, dedo por dedo.



Me gusta ser optimista. Así como la tristeza se me reproducía hasta puntos increíbles, esta extraña sensación de liviandad vital se autoabastece hasta volverse un bicho de dimensiones extraordinarias.

Además a tus amigos le caes mejor.

- ¿Es usted el Barón?
- Tal vez.

Era el estilo típico del Padre Pluche. No podía controlarse. Nunca decía lo que hubiera tenido que decir. Se le ocurría otra cosa antes. Un momento antes. Pero era más que suficiente.

- Entonces usted es el Padre Pluche.
- Eso es.
- Fue usted quien me escribió.
- Sí.
- Bueno tiene una extraña manera de escribir.
- ¿En qué sentido?
- No había necesidad de escribirlo todo en rimas. Yo habría venido de todos modos.
- ¿Está seguro de eso?

Aquí por ejemplo: lo más apropiado habría sido decir:

- Perdóneme, era un juego tonto

y en realidad esta frase llegó perfectamente confeccionada a la cabeza del Padre Pluche, bonita, clara y limpia, pero con un instante de retraseo, lo suficiente como para que se deslizara por debajo una estúpida ráfaga de palabras que en cuanto asomó a la superficie del silencio, se cristalizó en la incontestable brillantez de una pregunta completamente fuera de lugar

- ¿Está seguro de eso?


ALESSANDRO BARICCO / Océano Mar

Ayer:

- Estuve pensando en lo que hablamos el otro día y creo que la felicidad debería hallarse en la búsqueda, no en el encuentro.

Hoy:

- Olvidate de todo eso...

CUANDO LA VIDA PARECE EMPEÑADA EN SER UNA COMEDIA CLASE B, RESISTO...

Porque puedo aguantar, porque espero el papel principal, los contratos millonarios, las cirugias globales, los tratamientos fotográficos, las fiestas populares, etc.

- ¿Metáfora? - dijo el candidato metiéndose el dedo índice de la mano derecha en el oído del mismo hemisferio.
- Sí, como cuando decís moneda de plata para referirte a la luna.
- Ah...
- ¿Vamos a tomar un café a casa?
- ¡Dale!

(rescatando cosas del cajón, de cuando creía que podía no tomarme en serio estas cosas)

DIALOGO 1

J: ¿Está usted sola?
O: Más sola que la luna.
J: Disculpe la molestia.
O: Disculpado, perdóneme usted ahora, ¡pero tiene unos ojos para el
pecado hombre!
J: ¡Señora!
O: Señorita
J: Lo que corresponda…
O: Eso corresponda, corresponda.

En ese momento O. se acerca a J. registrando cada poro de su rostro.
J. incómodo cierra sus ojos.

O: No por favor! Abra! Abra que se acaba el mundo!
J: No toda es vigilia la de los ojos abiertos.
O: Literato mío! (acercándosele cada vez más)
J: Señora!
O: Señorita! Venga hombre!!
J: No puedo corresponderle.
O: ¿Como no?, mire es muy simple, usted acepta el lado izquierdo de la
cama, promete no apretar el tubo del dentífrico desde atrás, y de vez
en cuando me pregunta por qué lo elegí entre miles y listo!
J: Esto no da para más.
O: Ni para menos, ¡¡multipliquemos!! Venga ¡¡multipliquemos!!
J: ¡Señorita!
O: Si mi adonis, dígame…
J: Me.

Quien escribe no se hace cargo del arrebato de bromas estúpidas en
este diálogo que tenía pretensiones literarias. La autora deja
entonces a sus personajes hacer y decir lo que se les plazca.

O: Es usted hermoso.
J: Acabe con esto que voy a terminar por creerme sus halagos. (J. la
mira y piensa: "Tampoco está tan mal la pobre")

(En ese momento O. reflexiona: "No sé si podré con tanta belleza, yo
minúscula, mejor renuncio")

O: mire me tengo que retirar.
J: No está muerto quien pelea, ¡venga mujer!
O: Le encargo mi espalda.
J: En préstamo mis ojos.
O: Mejor me retiro.
J: ¿Justo ahora?..
O: Ahora mismo.
J: No puedo entenderla ni a usted, ni a su género.
O: Más claro échele agua.
J: Lo haré.
O: Adiós, no me olvide.
J: Ahora mismo empiezo.
O: O!
J: Vayase de una vez.
O: Sus ojos…
J: Su espalda…

"Yo si fuera escritor, sería cartero"

Cuando me dijiste que tenías un gusto variado para la música, pensé que no era extraño... pero... ¡pasar de Miles Davis a Belle&Sebastian!

Teoría 2

Hay un espacio, un hueco pidiendo a gritos ser rellenado. Es imposible negarse, la fuerza nace en uno con un ímpetu desenfrenado y entonces ya nada puede hacerse....

El comentario cínico, el chiste estúpido, el doble sentido nacido para mantenerse oculto, salen a la luz. "Era necesario", y sí el espacio, el hueco, alguien tenía que hacerlo.

Hace tiempo que doy vida a una macabra teoría en mi interior llamada darwinismo amoroso. Intento negarla pero en cuanto comienzo algo sucede que vuelve a confirmarla.

¿Será?

Me levanté cantando esto... ¡Lo que es el inconsciente che!

Tengo que confesarte ahora
nunca creí en la felicidad
a veces algo se le parece,
pero es pura casualidad.

Sobre chiste 1 y 2

Si hay algo que me divierte es el absurdo. Cuando una situación absurda se condensa en un chiste, eso me hace morir de la risa. No todos los chistes son buenos, en toda mi vida sólo he escuchado muy pocos buenos. Por lo que llegué a comprender son aquellos que basan su comicidad en la inocencia del remate. Por eso los comparto, porque los habré escuchado unas cien veces pero en todas, absolutamente en todas me he reído.

Por ahí alguien se sabe uno así y ya tendré más para recordar...

Chiste 2

Dice que un hombre está trabajando en una construcción, taladrando, con una banana insertada en el oido izquierdo. En eso un hombre ve la situación y en un arranque de solidaridad le avisa a su compañero:

- Lopéz tenés una banana en la oreja.
- ¿Qué?
- Que tenés una banana en la oreja.
- ¿Ah?
- Que tenés una banana en la oreja.
- No te escucho, a ver ,pará hablame de este lado que en esta oreja tengo una banana.

Chistes 1

Dice que llega un hombre muy peludo al doctor, le muestra su pecho rebosante de pelos y asustado hasta la médula le pregunta al médico:

- Doctor, por Dios ¿Qué padezco?

Y el doctor responde:

- Padezzze un ozzzito

"Como que se produjo un eclipse de señor"

Parece que la producción mermó pero la lectura no cesa.
La felicidad no es moco de pavo.



"Criava as mais falsas dificuldades para aquela coisa clandestina que era a felicidade. A felicidade sempre iria ser clandestina para mim. Parece que eu já pressentia".


Clarice Lispector.

Dialética

É claro que a vida é boa
E a alegria, a única indizível emoção
É claro que te acho linda
Em ti bendigo o amor das coisas simples
É claro que te amo
E tenho tudo para ser feliz
Mas acontece que eu sou triste...

Vinícius de Moraes

Siempre, pero siempre, elijo la caja más lenta. A veces pienso qué óptimo sería para aquellos indecisos si tan sólo supieran que donde estoy yo no... ahí no...

sacarle las ropas al sexo

dios está en todas partes excepto en sí mismo. Pessoa.

Situación: Juego a ser testigo de iglesia de unos amigos que se casan.
¿Sos católica?
eh... (pensé si digo que no, no les serviría como testigo) eh....
¿Pertenecés a otra religión?
No...
(anotando) Entonces sos católica, no practicante.

Parece que uno no se puede desprender de un dios hasta que otro dios.

Lo maravilloso es todo lo primero, luego pierde espectacularidad el acto y estilo el compañero.

* la suerte de la...

el tipo me mira y dice: es que tenés una belleza particular

y se piensa que una no puede leer entre líneas.

Ahora resulta que la balanza universal en la que creía firmemente anda fallando, la vida se está pareciendo a una de cal, una de cal y otra de cal.

Si hay algo de lo que peco es de entusiasta.

terrible ser niño en tiempos en los que por diez centavos sólo un caramelo

No recuerdo muy bien sobre qué temas escribía Borges, pero creo que era algo sobre esperar el A5.

Me salgo de mí y digo:

- Pucha! estoy como en una meseta existencial.

Eso digo.

Descreo de los que oyen.
Descreo de los que ven.
Pero eso sí, confío ciegamente en aquellos que huelen...

Si habremos de salvarnos ha de ser por una nariz.

Del repulsivo exceso de contenido a la amena vacuidad un solo paso... al costado.

Cogito ergo... ergo... eh

¿Qué es esta manía de letras retrete?

N: Estaba pensando por qué las personas que duermen en el centro, en las puertas de los negocios, no se van a dormir al parque. No sé es tan tranquilo, nadie los jode, queda cerca, se levantan escuchando a los pajaritos.

D: ¡Qué pensamiento tan de vieja de barrio norte!

(Risas)

Pd.: Tengo la sensación de que D venía planeando ese chiste hace tiempo y que apareció la oportunidad adecuada.

¿Qué quedará de mi constante picoteo intelectual ?

V: No me gustan los bonsáis, es como que estás manipulando la naturaleza del árbol.
L: Como los gatitos que los japoneses ponen adentro de botellas.
G: Ay! Sí, pobres! Ahí te das cuenta de las cosas de las que es capaz el ser humano.
P: Pero todo eso está hecho con photoshop.
V: Yo me preguntaba a quién se le podía ocurrir semejante idea.
N: Y, no sé a alguien una vez se le ocurrió meter un barco.

(Risas)

Hay algo que tengo en la punta de la lengua... pero no puedo recordar.

Era algo sobre la felicidad.