No puedo soportar esta situación, ser un poco inteligente como para entender que la monogamia es una utopía, pero no ser lo suficientemente inteligente como para saber lidiar con la infidelidad.

Nunca conocí esta tristeza de renunciar a algo tan bueno por nimiedades que se vuelven intolerables.

Sé que pensás que me falta pasión, pero también adorás mi lucidez... son dos actitudes ante la vida que se vuelven incompatibles, sobre todo para vos que aprendiste que la pasión no es más que locura camuflada.

Sé que no te encontraré en otros, como sé que lo que falta no se puede rellenar.

Voy a llorarte tanto...