No se puede

capitalizar el tiempo 
digo el tiempo en general
el de la vida.
Ocho horas acá adentro
esperando dos minutos 
para poder leer algo por ahí
para ser yo.
Y cuando no hay nada
que hacer 
nada.
Me gustaría dejar el trabajo
dejarte a vos
a mi familia
y toda la porquería que no sirve para nada 
de mi departamento
y de esta ciudad
que es igual a todas
pero ahora es esta.
Me lastimaría la boca 
y me cortaría las manos
para ya no hablar 
de cómo no se puede
ser todo lo que se podría
para no escribir
sobre esto;

porque no se puede
abrir un hueco ahí
en las palabras
ahí no se puede
nada
en las palabras
nada que hacer 
con ellas

conmigo.




5 comentarios:

Geórgia Alves dijo...

belo!

tantomundo dijo...

identifícome con esto.
pero ya dejé todo.

un beso.-

M. dijo...

(Amiga...)

vulcano dijo...

Hermoso, dejar atrás lo inservible, los trastos de la vida y encontrar el disfraz perfecto de uno mismo.

V

Verónika Mortissandi dijo...

Nada.
Traté de escribir hoy un poema. Me quedé en eso, en las ganas. Impotente, frustrada, no encontré hoy las palabras. Por suerte, redonda y llena de tréboles, extisten otras voces, otros poetas... Y de, vez en cuando, puedo tomar prestadas sus palabras, vestirlas un momento.
Gracias.