Leo unos poemas de L. Cohen cuando puedo en el trabajo, en los brevísimos minutos que me quedan. Ayer mi jefe me descubrió cerrando rápidamente el archivo.
Ahora tiene la seguridad de que estoy haciendo algo muy malo cuando no me ve.
era algo sobre la felicidad.
1 comentario:
Si, seguramente ya te habrás ganado el infierno por esto. Con tanto porno y cosas divertidas que hacer en el trabajo y tu leyendo poemas :P
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