CUANDO LA VIDA PARECE EMPEÑADA EN SER UNA COMEDIA CLASE B, RESISTO...

Porque puedo aguantar, porque espero el papel principal, los contratos millonarios, las cirugias globales, los tratamientos fotográficos, las fiestas populares, etc.

- ¿Metáfora? - dijo el candidato metiéndose el dedo índice de la mano derecha en el oído del mismo hemisferio.
- Sí, como cuando decís moneda de plata para referirte a la luna.
- Ah...
- ¿Vamos a tomar un café a casa?
- ¡Dale!

(rescatando cosas del cajón, de cuando creía que podía no tomarme en serio estas cosas)

DIALOGO 1

J: ¿Está usted sola?
O: Más sola que la luna.
J: Disculpe la molestia.
O: Disculpado, perdóneme usted ahora, ¡pero tiene unos ojos para el
pecado hombre!
J: ¡Señora!
O: Señorita
J: Lo que corresponda…
O: Eso corresponda, corresponda.

En ese momento O. se acerca a J. registrando cada poro de su rostro.
J. incómodo cierra sus ojos.

O: No por favor! Abra! Abra que se acaba el mundo!
J: No toda es vigilia la de los ojos abiertos.
O: Literato mío! (acercándosele cada vez más)
J: Señora!
O: Señorita! Venga hombre!!
J: No puedo corresponderle.
O: ¿Como no?, mire es muy simple, usted acepta el lado izquierdo de la
cama, promete no apretar el tubo del dentífrico desde atrás, y de vez
en cuando me pregunta por qué lo elegí entre miles y listo!
J: Esto no da para más.
O: Ni para menos, ¡¡multipliquemos!! Venga ¡¡multipliquemos!!
J: ¡Señorita!
O: Si mi adonis, dígame…
J: Me.

Quien escribe no se hace cargo del arrebato de bromas estúpidas en
este diálogo que tenía pretensiones literarias. La autora deja
entonces a sus personajes hacer y decir lo que se les plazca.

O: Es usted hermoso.
J: Acabe con esto que voy a terminar por creerme sus halagos. (J. la
mira y piensa: "Tampoco está tan mal la pobre")

(En ese momento O. reflexiona: "No sé si podré con tanta belleza, yo
minúscula, mejor renuncio")

O: mire me tengo que retirar.
J: No está muerto quien pelea, ¡venga mujer!
O: Le encargo mi espalda.
J: En préstamo mis ojos.
O: Mejor me retiro.
J: ¿Justo ahora?..
O: Ahora mismo.
J: No puedo entenderla ni a usted, ni a su género.
O: Más claro échele agua.
J: Lo haré.
O: Adiós, no me olvide.
J: Ahora mismo empiezo.
O: O!
J: Vayase de una vez.
O: Sus ojos…
J: Su espalda…

"Yo si fuera escritor, sería cartero"